Laberinto de la soledad (comentario)


Photo by Ashley Batz on Unsplash

El ensayo “Máscaras mexicanas” lleva a cabo un análisis de los mexicanos a partir de las expresiones y actitudes propias de la nación. Es muy fácil oponerse a los argumentos de Paz porque bien parecen meras suposiciones. Aunque las descripciones del mexicano suenan agresivas, Paz logra disminuir el tono acusativo con simpatía y seguridad que se tornan en observaciones puntuales y verdaderas, casi como si escribiera del objeto como un biólogo. Así como es fácil negar sus ideas lo es también relacionarlas con nuestras experiencias como integrantes de la sociedad mexicana. Considero que si un extranjero leyera este texto, lograría cambiar su concepción de que el mexicano es sólo mariachis, tequila y Cancún y lo vería como un ser reprimido y deprimido. De acuerdo con Paz el hombre mexicano es solitario, defensivo y ajeno de sí mismo, provocado por una desconfianza. El mexicano se clasifica en tres órdenes: simulador, disimulador y mimético. Finalmente, su conclusión me parece dramática: el mexicano es "ninguno"; de la misma manera que fue ninguneado y hace lo mismo con los otros, resulta en que todos somos "ninguno". Su forma de escritura no permite llenar los “Ningunos” y a “Don Nadie”.

 “Todos santos, día de muertos” resalta la contradicción del mexicano y su ritualidad. En sus enunciados principales destaca mucho la prosa poética del autor, haciendo la lectura cómoda y atractiva. Es tratada la Fiesta mexicana y la Muerte como materia de liberación “violenta” de nuestro hermetismo. En un argumento, que me fascinó, menciona que la fiesta es una inversión para obtener vida. Es cierto que el mexicano es abierto a las celebraciones pero analizar ese “tirar la casa por la ventana” de tal manera señala una colectividad o identidad tan deprimente, pero bella. Esa salvaje apertura en las celebraciones es tan propia de las masas mexicanas. Sin embargo, cuando menciona la elevación del ego por encima de los dioses me parece que está incorrecto puesto que la mayoría de las fiestas se celebran bajo el manto del catolicismo forzado en México. Durante la fiesta se pierde y olvida todo. Creo que cada mexicano ha estado en ese tipo de fiestas y por eso sería fácil relacionarse. Así también, el estoicismo ante la muerte es causado por nuestro desinterés en la vida. A la vez la envidiamos, pero no la buscamos. ¿Envidiamos el eterno descanso por ser flojos y por estar hartos de la vida? Sus ideas hacen que nuestra identidad se acentúe y sea abierta a estudio. Quizá no deberíamos tener miedo de generalizar de tal manera y tomar por sentada nuestra cultura. Debemos cuestionarla.

“Los hijos de la Malinche” abarca dos temas: la postura pasiva del obrero mexicano y un análisis de la palabra “Chingada” en sus diversos usos, ambos, tomando como origen la Conquista española. En el primer tema resalta la forma en que el trabajador mexicano es tornado en fuerza y es deshumanizado. Esto, de acuerdo a Paz, proviene de nuestro pasado. El odio por el jefe y su poder es descrito en nuestro hermetismo cortés y lenguaje. Al ser conquistados, los mexicanos mantienen en su mentalidad la dicotomía del pasivo y el activo, es decir, el extraño poderoso y el chingado indefenso. El análisis que ofrece de la palabra resume todas las características del mexicano. El “Chingón” es el macho mexicano.  Los insultos mexicanos son sádicos, violentos y se refieren en su mayoría a una violación o ataque sobre otra persona.  El “Desgarramiento” significa el desgarre del himen. Bajo esta concepción retoma lo “cerrado” y lo “abierto” en la mentalidad del mexicano. Suponer tales concepciones es afirmar que la mentalidad subconsciente  colectiva del mexicano crea las palabras ofensivas o sus dichos en base a lo salvaje que es nuestra sociedad. Además, de que el valor que tenemos por nuestros ídolos históricos o religiosos nace de su apariencia de “chingados” porque nos relacionamos. Finalmente, no creo estar de acuerdo con todas sus observaciones acerca del mexicano, pero en el final del ensayo propone que el mexicano resiente a la malinche por ser traicionera y esto desemboca, actualmente, en un resentimiento por el padre poderoso, el español, y la madre entregada, la malinche. Los reniega, a ellos y a su mestizaje para comenzar de la nada. Como un ser abstracto. Esa idea es tan cómica como interesante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario