Autor: Clemente Orozco, José (Ciudad Guzmán, Jalisco, 23 de noviembre de 1883 - Ciudad de México, 7 de septiembre de 1949)
Título: Hombre con sombrero esperando
Datación: 1983
Dimensiones: 50 x 325 cm
Ubicación: Pinacoteca Diego Rivera, Xalapa, Ver.
Técnica empleada: Serigrafía
Género: Caricatura política
- Descripción: La caricatura monocromática se divide en siete viñetas no segmentadas por líneas, sino por espacios en blanco. En general, retratan la interacción de un hombre revolucionario del siglo XX en México con un mayordomo que trabaja para alguien rico y poderoso.
En la primera viñeta observamos a un hombre con un sombrero revolucionario decir “Déjeme ver a mi compadre, el diputado Don Pancho.”, a lo que el mayordomo le responde “Pase usted señor. Sírvase esperar un momento.”. En la segunda viñeta, el villista toma una posición cómoda en el sofá y enciende un puro, mientras es observado por el mayordomo por detrás del sofá. A continuación, el compadre de Pancho escupe en el piso, del lado izquierdo, mientras que en el segundo plano el mayordomo se ve corriendo hacia el fondo de la viñeta. En la cuarta imagen, el mayordomo coloca una olla en el lugar donde escupió el revolucionario, cuyo puro produce bastante humo. Acto seguido, el hombre con el sombrero escupe de nuevo, pero ahora del lado derecho, donde no está la olla. En la viñeta de alado se ve al mayordomo acomodando la olla ahora del lado derecho, su rostro denota enojo. Finalmente, en una viñeta rectangular, se observa la explicación de las acciones del revolucionario: “Llévese esa olla de fierro, ¡voy a acabar por escupir adentro!” dice el hombre con el sombrero. El mayordomo es retratado dando una señal de obediencia en el aire, mientras que de sus pies sale una espiral indicando un salto brusco y repentino.
- Análisis: Desde sus inicios, la caricatura se convirtió en uno de los ejes del debate político. Las caricaturas de José Clemente Orozco, con la función de denunciar la contradictoria sociedad mexicana del siglo XX, retrataba a personas elegantes, artistas, borrachos, bandoleros autoridades religiosas, políticas y militares. En esta caricatura se observa a un hombre denominado como “compadre del diputado Pancho” y al mayordomo del diputado, en una situación humorística. El humor aquí presentado es menos ofensivo a comparación con otras caricaturas de Orozco. Sin embargo, no por eso es menos significativa, puesto que la caricatura refleja acontecimientos ficticios basados en un personaje histórico, Doroteo Arango, también conocido como “Pancho Villa” quien fue un militar y revolucionario mexicano. Villa desempeño como gobernador de Chihuahua, su estado natal. Así, Villa funcionaría como eje central de la convivencia entre una clase alta con una clase baja. Esta interpretación puede resultar una falacia, ya que Villa nunca fue diputado.
Otra interpretación nace de la interacción de la condición económica de dos hombres muy diferentes entre sí. Un mayordomo es alguien que sirve a otro hombre, que sigue órdenes y reglas, mientras que un revolucionario es conocido como alguien que se toma más libertades, no obedece la ley, sino que la confronta. El humor nace de la inversión de expectativas. Se espera que el revolucionario escupa en la olla, pero se le atribuye una condición tan baja, además de una inteligencia pobre acerca de las normas sociales, que no desea escupir en una olla de fierro. Aunque también, podría ser que el revolucionario reconozca el valor de la olla y no desee ensuciarla, debido a que se encuentra en un lugar de suma importancia y desea comportarse en el lugar donde reside su compadre. Cuales sean las razones por las que el revolucionario no desea escupir en la olla, el mayordomo se reafirma en la última viñeta como alguien que debe seguir las reglas y órdenes de otro revolucionario más, por más ridículas que estas sean. Es aquí donde Orozco expresa, a través del humor, un choque de mundos: el de las normas de la alta sociedad y los revolucionarios provenientes de familias pobres que se hicieron ricos gracias a trabajos militares durante la revolución.
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