Análisis de “Epístola freejazzera para Jazzamoart y sus amigos que lo acompañan” de Evodio Escalante

Photo by Spencer Imbrock on Unsplash
En la compilación titulada Poesía y música de Ladrón de Guevara (1988) se recuperan una serie de poemas relacionados con la música. El arte musical sirve de inspiración a los poetas para escribir y crear versos, imágenes, ritmos, sonidos, etc. Es en este libro que encontramos el poema aquí tratado del escritor Evodio Escalante que se titula “Epístola freejazzera para Jazzamoart y amigos que lo acompañan”, el cual se encuentra anexado al final de este ensayo.

En el presente trabajo se propone la hipótesis de que para realizar este poema Evodio Escalante utiliza elementos del género musical free jazz en su poema “Epístola freejazzera para Jazzamoart y amigos que lo acompañan”. Evodio Escalante, nacido en Ciudad Juaréz, México, es un escritor de ensayo y poesía, profesor e investigador licenciado en Derecho por la Universidad de Juárez. Posee una maestría y un doctorado en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente, el escritor forma parte de la Asociación Filosófica de México y del Sistema Nacional de Investigadores. En su obra se destacan La intervención literaria (1988), Figuras de jazz contemporáneo (1990), La rosa de los vientos (1979) y Todo signo es contrario (1988). En el año 2009 recibió el Premio de Poesía Iberoamericana “Ramón López Velarde” en la ciudad Jerez, Zacatecas. En su poesía se tratan los tópicos amorosos, eróticos, de soledad, inconformidad social y la humanidad misma. En su poema “Epístola…”, el autor realiza un homenaje a Javier Vázquez Estupiñán, quien es un artista visual nacido en Irapuato en el año de 1951. En el año 1974 comenzó a utilizar su seudónimo “Jazzamoart”, que resulta de la unión de las palabras “jazz”, “amor” y “arte”. Estudió en la Academia de San Carlos y a partir de este periodo de su vida, en la década de 1980, sus pinturas suelen presentar temas, ambientes y figuras del jazz con un estilo bien definido y muy personal que le permitió plantarse en la escena del arte plástico latinoamericano.

En el poema se anuncia una posible inclinación de Jazzamoart por el género free jazz. De acuerdo con Gioia (1997), la historia del free jazz –jazz libre en español– comienza en Estados Unidos, con el movimiento por los derechos civiles de los afroamericanos durante las décadas cincuenta y sesenta. La palabra “libertad” adquirió, durante este periodo histórico, un valor importante ya que representaba la razón de ser de todas las marchas y protestas realizadas en ciudades estadounidenses. La manera en que este movimiento se relaciona con el free jazz recae en que los autores de este género se influenciarían por esta búsqueda de libertad y oposición ante lo establecido, generando estructuras armónicas y formas de composición más libres. Entre estos compositores se destaca Ornette Coleman, un músico ajeno al jazz establecido que trabajaba en un almacén como mozo de ascensores. Sin duda, el free jazz es resultado directo de los movimientos políticos por los derechos civiles que cambiaron la historia de Estados Unidos y Ornette Coleman, Cecil Taylor, Albert Ayler, junto con otros músicos alejados de la música establecida de la época, comenzarían a cambiar la historia del jazz.

Continuando con Gioia, en Historia del Jazz (1997) se nos asegura que el jazz establecido tenía composiciones muy estructuradas, contaba con los solos de vientos en su centro, típicamente acompañados por la sección rítmica, se presentaba una melodía inicial y una final, utilizaban el compás de 4/4 y las piezas tenían una extensión de cinco minutos máximo. El free jazz rompía con todas estas reglas:

“La frescura de las líneas melódicas de Coleman y Cherry destacaba a pesar de estos vestigios de la tradición del jazz. Era como si la música hubiera sido sometida a una purga ejemplar; como si todos los vetustos clichés y riffs acumulados a los largo de medio siglo de jazz hubieran sido tirados por la borda, aligerando la carga y abriendo nuevos horizontes.” (Gioia, 1997, p. 458)

La libertad en el free jazz se manifiesta en la forma de atonalidad, también presente en generaciones anteriores de jazz, como en el jazz experimental. Sin embargo, la composición y el sonido resultante del free jazz es diferente al jazz que los antecedía. Además, los músicos del free jazz preferían la improvisación y simultaneidad logrando que el género tuviera más energía y resultará más radical. Las interpretaciones eran más extensas, desinhibidas, las estructuras eran más libres y producían sonidos inquietantes.

El poema aquí estudiado presenta, de manera similar, una estructura libre o desordenada. El poema de Escalante se compone con base a múltiples temas: la pintura de Jazzamoart, el sexo, la improvisación como locura, el propio Evodio inserto en el poema, el jazz, los representantes del free jazz y el artista Jazzamoart.  La selección de diversos temas que el autor decide tratar en su poema no esta ordenada de alguna manera. Parece que Escalante cambia de temas por puro gusto, imitando la improvisación y huyendo de toda composición lógica y coherente. La estructura es similar a una partitura de free jazz, que evoluciona los temas sin darle congruencia a la composición.

Para demostrar esto, a continuación mostramos los versos que inician cada una de las evoluciones temáticas. El poema inicia con el tema de la pintura: “La luz, la plus, la encantadora / se deja conducir por los colores.” y evoluciona al tema del sexo cuando se lee: “La luz, la plus, la crapulosa: / Todos la quieren por esposa.”. De ese tema, abre uno nuevo, no leído antes y que no se volverá a mencionar, es el tema de la improvisación como locura:  “Alguna bebopera con la raya de fuera / Improvisación tumultuaria”. Sin embargo, retoma el tópico del sexo, demasiado presente en las licencias utilizadas en el poema: “De recorrer las curvas con premura / O detenerte en ellas como un Cura / Que cuida de su hermosura / Y un siglo se demora en su cintura”. Evodio continua las evoluciones temáticas, insertándose en el poema: “Mientras Evodio sin tocar admira / Lo que se afloja lo que se estira”. Retoma el tema de la pintura: “Un pequeña bebopera, todavía / no visible, / Ajusta sus nalguitas a la forma del rombo / Que muy pronto será / Señero combustible / De tu pincel sensible.” Abre el tema del jazz, mencionando a Ornette: “Y mientras tanto Ornette existe / Dancing in you head”. Y así, comienza a nombrar a múltiples artistas del jazz “Se acabó el disimulo. / El santo Ornette y el fallecido Mingus, / El Art Ensamble, Art Blakey y Max Roach, / Igual que Taylor, Ayler / Y el gran Thelonious Monk, / Se congregan fantasmas en tu estudio”. Finalmente, da una explicación de lo que realmente da cohesión al poema: el pintor Jazzamoart se encuentra pintando en su estudio mientras escucha jazz y lo anuncia así: “Así pasas la noche hasta que alumbra / el nuevo sol la catacumba / Donde tus lienzos y tus discos / Entre ellos se hacen biscos / Y tú vas a dormir, alucinado / Con un free jazz de todos los colores / Que quieras llevarte hasta la tumba.” Es así la progresión de temas en el poema. Estos temas están distribuidos en las siete estrofas que conforman el poema, pero no están distribuidos de manera uniforme. Además, la estructura de los versos y de las estrofas no posee un orden métrico. Todo esto nos puede indicar una preferencia por la improvisación y la creación de estructuras más atrevidas y con ritmos más cambiantes y acelerados que acentúan el mensaje que poseen los versos.

Todos los temas están relacionados con el jazz de distintas formas. Una de esas formas es el uso de las licencias poéticas utilizadas en el poema, las cuales imitan la configuración de las obras del free jazz en cuanto a la libertad de estructuras y sin orden alguno, ya que de esta manera se logra crear sonidos diferentes. Por ejemplo, al relacionar el tema de la sexualidad con el jazz resultan los siguientes versos: “Desplazamientos de una cámara / en la línea saxífera / De un fiero sax que expurga sexos, grupas, senos. / Melones o papayas. / Ay, sustancia. / El derretido sax y el clarinete bajo / De las fornicaciones.”. Aquí el autor toma la palabra saxofón y la abreviación “sax” es utilizada por su sonido para unirlo con las palabras “saxífero”, “expurga” y “sexos”.

Por otra parte, el tema de la improvisación es la manera en la que Evodio da una definición de lo que significa el free jazz: “No pienses. El secreto es dejar / Que el saxofón disponga lo que quiera / Como quiera / Y cuantas veces quiera. / Vive el mundo. / Mientras te dure la loquera”.  Aquí la improvisación se considera un estado de locura que se emplea en el free jazz, en la pintura y en el sexo: “Vive el mundo. / Mientras te dure la loquera / De recorrer las curvas con premura / O detenerte en ellas como un Cura / Que cuida de su hermosura / Y un siglo se demora en su cintura.” Todo gira en torno al pintor Jazzamoart, su pincel, su sexualidad y su afición por el jazz. Ahora bien, este último se desarrolla invocando a los representantes del jazz: “El santo Ornette y el fallecido Mingus, / El Art Ensamble, Art Blakey y Max Roach, / Igual que Taylor, Ayler / Y el gran Thelonious Monk, / Se congregan fantasmas en tu estudio / para sonar jonk-jonk / Braxton / Dolphy jonk-jonk / Thelonious Twinkle Tinkle / A sus años. Miles Davis con viruela / –Quiere ganarle en fama a Valenzuela–. / Alain Derbez se siente como un rey: / Llegó desnuda Carla Bley. / Atrás de la raya, mientras pintas / La magnitud de la papaya.” Todos estos músicos y grupos musicales son representantes del jazz internacional aunque no necesariamente pertenecen al movimiento del free jazz.

Finalmente, Escalante reconoce en la pintura de Jazzamoart la influencia del free jazz: “Y tú vas a dormir, alucinado / Con un free jazz de todos los colores.” Y continua dando su opinión sobre lo que representa la ideología del jazz: “Porque el jazz, tú lo sabes, uno no se acostumbra. / Es la velocidad y la sorpresa. / El juego, el llanto, el grito, / La llamarada atroz en la cabeza / Que todo lo levanta y lo derrumba.” Asegura que el pintor sigue contando con esa locura propia de la música jazz:  “La música –se ha dicho– / es la energía que sana al universo. / Ve tranquilo, / El jazz no te ha sanado la locura.”

Para finalizar, ¿existe un parentesco entre la forma musical y el discurso poético? Ornette fue creador de la “teoría armolódica”: “La armolodía […] estaba basada en el empleo de la melodía, la armonía y la instrumentación del movimiento de formas. […]  era más una doctrina metafísica que herramienta musicología […] Coleman terminó afirmando en repetidas ocasiones que la armolodía podía ser aplicada a casi cualquier ámbito de expresión creativa, incluida la poesía y la narrativa.” (Gioia, 1997, p. 462)  Por otra parte, en la compilación de donde se recuperó el poema aquí estudiado encontramos:

En la antigua Grecia, la palabra musike hacía referencia a la disciplina de la poesía y de la música. […] La poesía oral cantada del mundo antiguo y las técnicas poéticas y musicales de nuestro tiempo refieren tales lazos: una proximidad que se ha expresado en distintas épocas. Por ejemplo, las melodías hebreas durante el cristianismo primitivo ayudaron a modificar las formas de la poesía latina. Las relaciones metafóricas fueron muy importantes en la Edad Media: la palabra se mueve del poema al canto y del canto al poema. También es posible especular sobre el hecho de que la invención de la música polifónica estuviera directamente relacionada con la alegoría.(Guevara, 1988, p. 6-7)

Es por estos motivos y ejemplos que nos permitimos estudiar el poema de Evodio Escalante a partir de la concepción del free jazz previamente ofrecida.
Bibliografía
  • Gioia, T. (1997) “Más allá de la libertad”, en Historia del jazz. México: Fondo de cultura económica.
  • Ladrón de Guevara, M. (1988) Poesía y música. Iztapalapa: Universidad Autónoma Metropolitana.
  • Navarrete, L. (2018) Evodio Escalante. [Articulo web]. Disponible en: http://www.elem.mx/autor/datos/1193 [26 de octubre del 2018].
  • Anónimo. (2018) Historia.[Artículo web]. Disponible en: https://www.jazzamoart.com/el-artista [26 de octubre del 2018].
  • Anónimo. (2013) Un día como hoy… [Artículo web]. Disponible en: https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/824250.1946-nace-evodio-escalante-reconocido-investigador-duranguense-de-la-cultura-mexicana.html [26 de octubre del 2018]


Anexo

Epístola freejazzera para Jazzamoart y amigos que lo acompañan

Evodio Escalante

La luz, la plus, la encantadora
se deja conducir por los colores.
Palimpsesto de insomnios
–El ojo los recuerda.
No hay olvido en el cielo. Los tritones
Entran en ríos calientes como estufas.
Sus melenas salvajes de leones
–En donde el arte expulga–
Se queman en la playa.
En la ribera destruida, tu pintura:
Rayas, manchas, color desparramado.
Orín de unas mujeres en pelotas.
La luz, la plus, la crapulosa:
Todos la quieren por esposa.
Es el reino del arte: pulpas rotas.
Pulpas en el espacio. –Ritornellos.
Desplazamientos de una cámara
en la línea saxífera
De un fiero sax que expurga sexos, grupas, senos.
Melones o papayas.
Ay, sustancia.
El derretido sax y el clarinete bajo
De las fornicaciones.
En Delfos es el Caos.
Braxton y Dolphy.
clarín al hombro
Hasta decir verdad.
Alguna bebopera con la raya de fuera
Improvisación tumultuaria
Falo dador de vida
La hormiga que se le olvida
No pienses. El secreto es dejar
Que el saxofón disponga lo que quiera
Como quiera
Y cuantas veces quiera.
Vive el mundo.
Mientras te dure la loquera
De recorrer las curvas con premura
O detenerte en ellas como un Cura
Que cuida de su hermosura
Y un siglo se demora en su cintura
Hasta el día bullente
Lo obliga a reventarse con la gente,
Salvado estás. Sigue con tu tarea
De conocer del sexo la marea
Y los vitrales líquidos, calientes
Que subvierten la mente.
Violentaron tu estudio.
No te apures.
Es Alain que tu piano aporrea
y le rompe los dientes.
La temblorina del placer recorre
el saxofón de Ariel.
Tenor hospitalario
(Rima con un tortuoso dromedario).
Mientras Evodio sin tocar admira
Lo que se afloja lo que se estira
Y tú, Jazzamoart, le das a la bataca
Que ahora suena más fácil a matraca.
Y en el fondo de ti, y arrodillada,
desnuda, junto a un bombo.
Entre la paja y los platillos,
Junto a torvas figuras de cartón,
Un pequeña bebopera, todavía
no visible,
Ajusta sus nalguitas a la forma del rombo
Que muy pronto será
Señero combustible
De tu pincel sensible.
Geometría trastornada por el hongo
Selvático y abstruso
De la ciudad moderna: arista y colores:
Gérmenes verdinegros, trazos crudos,
Y la eterna traspuerta de los sueños
Que traslapa la sal y lo peludo.
Y mientras tanto Ornette existe
Dancing in you head
Sin horario preciso.
Trovador de placer –él te acompaña.
Es el diablo sin cola que te apaña
La mano de pintar, el que te insiste
En que pintes al flaco y al ventrudo
En la hora extraña
En que cede lo blando ante lo duro.
Se acabó el disimulo.
El santo Ornette y el fallecido Mingus,
El Art Ensamble, Art Blakey y Max Roach,
Igual que Taylor, Ayler
Y el gran Thelonious Monk,
Se congregan fantasmas en tu estudio
para sonar jonk-jonk
Braxton
Dolphy jonk-jonk
Thelonious Twinkle Tinkle
A sus años. Miles Davis con viruela
–Quiere ganarle en fama a Valenzuela–.
Alain Derbez se siente como un rey:
Llegó desnuda Carla Bley.
Atrás de la raya, mientras pintas
La magnitud de la papaya
–Ufano, distraído
En la hermenéutica del lienzo–.
Un misoginio tuyo, mal amigo.
Te la secuestra y la acaricia
en una esquina inmunda
para que se acatarre por gandalla.
Así pasas la noche hasta que alumbra
el nuevo sol la catacumba
Donde tus lienzos y tus discos
Entre ellos se hacen biscos
Y tú vas a dormir, alucinado
Con un free jazz de todos los colores
Que quieras llevarte hasta la tumba.
Porque el jazz, tú lo sabes, uno no se acostumbra.
Es la velocidad y la sorpresa.
El juego, el llanto, el grito,
La llamarada atroz en la cabeza
Que todo lo levanta y lo derrumba.
Vuelves a tu dormir. Aquí lo escrito
Acaba de acabarse. La música –se ha dicho–
es la energía que sana al universo.
Ve tranquilo,
El jazz no te ha sanado la locura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario