El héroe de mil caras: la traducción


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¿Quiénes son los protagonistas despintados de la historia de las lenguas y las literaturas nacionales? Invisibles ante ciertos focos, pero siempre permitiendo el acercamiento a los significados y pensamientos ajenos al propio, los traductores han logrado hacer de conocimiento popular historias, ideas, cosmovisiones, etc., esto a través, comúnmente, de la literatura. Sin embargo, el trabajo del traductor y de la Traducción no se remite sólo al ámbito literario,  los traductores también han ayudado en la formación de la identidad nacional de múltiples países en distintas etapas. Ya que, así como seres humanos creadores y reproductores de cultura, también somos seres biológicos que necesitan adaptarse a los nuevos medios que se nos presentan, desarrollando, así, cambios internos y externos a nuestra sociedad, desde la literatura hasta la política, la traducción ayuda a los individuos a comprender sus antecedentes, sus expresiones, sus costumbres de manera que conozcan su provenir. No obstante, se ha invisibilizado este trabajo vital en las relaciones interculturales actuales, por lo que las exigencias y problemáticas que se ejemplifican en otras disciplinas no son asumidas como importantes, por lo que el estudio de la traducción en muchos casos terminan en el lugar común, volviéndola floja e inflexible.
 Ahora, los realizadores de La traducción lingüística y cultural en los procesos educativos: hacia un vocabulario interdisciplinar han colocado a México en la mira del estudio internacional de la traducción. Esta obra nace en Xalapa, Veracruz en el año 2014 cuando comienzan a reunirse académicos del Instituto de Investigaciones de Lingüística y Traducción y del Instituto de Estudios Interculturales pertenecientes a la Universidad Veracruzana para dar solución al uso apropiado de un vocabulario académico que permitiera discutir el proceso de traducción sin caer en conceptos ambiguos o imprecisos. El resultado es esta puntual obra que ayudará a los estudiantes a comprender el uso adecuado de un vocabulario propio de la traducción y de la comunicación intercultural.
El resultado no sería posible sin el trabajo magnánimo y entusiasta de los académicos o investigadores de diversas universidades, incluyendo la Universidad Veracruzana, quienes dedicaron dos años al estudio de las problemáticas de la disciplina. El libro sirve como guía para los estudiantes, profesores y traductores que deseen conocer a profundidad y dar solución a diversos problemas de la traducción lingüística y cultural. De igual manera me parece necesario apreciar y resaltar el enfoque sociocultural que se aplica en los ensayos; los lingüistas apreciarán el reconocimiento de la traducción como un fenómeno lingüístico que nace en un contexto, el cual debe ser examinado y trabajado. Cada ensayo posee una riqueza bibliográfica sobre diversos temas que colocan a la obra como una innovadora referencia durante el proceso de traducción. El rol del intérprete será investigado por Cristina Victoria Kleinert a través de un estudio sobre la impartición de justicia en México para hablantes de lenguas nacionales. Gunther Dietz nos presenta la importancia de la competencia intercultural al momento de realizar una traducción. En “Error”, Iwona Kasperska presenta las distintas acepciones de lo que un error en la práctica de la traducción supone. De igual manera, Kasperska busca definir el término “evaluación” al momento de investigar una traducción, su proceso y al mismo traductor desde un enfoque formativo, profesional, estilístico y competitivo. En “Formación de traductores literarios”, Mario Murgia expone los resultados de su investigación acerca del plan de estudios para la formación de traductores en México. Con “Metáfora y traducción”, María Guadalupe Flores Grajales y Luis David Meneses Hernández, a manera de reflejar el alcance de la habilidad cognitiva que representa la traducción, los autores analizan a la metáfora como una forma de traslado de significados. En “Traducción, feminismo y género”, Julia Constantino Reyes propone que el feminismo  logra colocar la mirada en el agente y su posición al momento de traducir. Con su entrada “Traducción poética: John Milton”, Angélica Duran apunta al papel de las traducciones en la conformación de un canon literario. Las aportaciones que este libro brindará a los lectores es invaluable. El rigor académico de esta obra se compensa con la indudable pasión con la que estos escritores buscan reparar en la constante idea de que la traducción y sus actores no participan en otro ámbito que no sea el literario.
La traducción ya no debe recordarnos a un Quasimodo: el hijo bastardo o deforme de la literatura. Ahora es un héroe de mil caras: los múltiples rostros de la traducción, sus múltiples propósitos, usos, asuntos, etc. atañen a todos y todas. En este conjunto de ensayos se retratan los asuntos de la traducción lingüística y cultural, facilitando el tratamiento de los problemas de la traducción como de índole  literario, filosófico, epistemológico, disciplinar, etc. Es importante resaltar el rigor que posee cada ensayo, así como su carácter casi enciclopédico; la manera en que su contenido se encuentra distribuido permite la posibilidad de hacer lecturas cruzadas entre sus distintas secciones. Los creadores no dejan aparte el carácter interdisciplinario de la tarea del traductor. Lo anterior  logra elevar esta compilación, reconociéndose como una categoría cognitiva que funciona en ámbitos alejados de todo lo que suele asociarse con la traducción. La traducción lingüística y cultural en los procesos educativos: hacia un vocabulario interdisciplinar es una lectura incuestionable para quienes día a día necesitan respuestas para distinguir entre las  distintas caras que nos ofrece la traducción: la de interpretación, habilidad cognitiva, problema estético y literario, herramienta pedagógica, problemática de género y, principalmente, como un problema que rige la dirección de las sociedades contemporáneas y poscoloniales.

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